26 años de edad ciclista belga Wouter Weylandt se estrelló y murió en un descenso de 60 MPH en la tercera fase de la Giro d'Italia de este año. Los equipos rindieron homenaje al día siguiente.
A pesar de la naturaleza ardua de las subidas y las velocidades de vértigo del descenso, las muertes en tres grandes vueltas del ciclismo son afortunadamente poco frecuentes pero incluyen Orfeo Ponsin (1952), Juan Manuel (1976) y Emilio Ravasio (1986) en el Giro y Francisco Cepeda (1935) y 1992, campeón olímpico de Fabio Casartelli (1995) en el Tour de Francia. La lista de muertes en otras razas es larga, aunque menos recordado. Durante el 2003 la París-Niza "carrera hacia el sol", de Andrei Kazajstán Kivilev murió después de caer y golpearse la cabeza en un tramo recto de carretera. Su muerte provocó la UCI con el mandato del uso de cascos duros en todas las competiciones, a excepción de la última parte de una carrera con un final cuesta arriba. Posteriormente, la norma fue modificada por exigir cascos en todo momento. Inevitablemente, se observó que los ciclistas han muerto y siguen muriendo por otras causas también.
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