La Cámara de compartir es un lugar para el Halmoni a vivir juntos y curar las heridas del pasado, mientras que la educación de las futuras generaciones de los sufrimientos que sobrevivieron.La vista desde aquí los detalles de su visita a la Casa de Compartir, una casa terapéutica de grupo y el museo para sobrevivir "mujeres de solaz", que fueron violadas sistemáticamente por los militares japoneses durante la Segunda Guerra Mundial. La muestra del museo de arte por y para los supervivientes. Vía Pide un coreano .
Las mujeres, que fueron un 80-90% de Corea, se les dio nombres japoneses, por lo general los nombres de flores, y la mujer el nombre de cada uno fue colocado en un cartel de madera en la pared que es muy similar a los menús en un restaurante japonés.
Muchas personas, incluso los coreanos, se negó a creer, pero su valor ha permitido que 220 más Halmoni a presentarse y se declaran como esclavas sexuales anteriores a los japoneses. Muchos otros, sin embargo, permanecen en silencio, o bien no quieren revivir los recuerdos del pasado, ni te desanimes por las familias que se sienten avergonzados de tener esta cicatriz en la historia de su familia.
Aunque los eruditos japoneses ahora reconocen abiertamente las atrocidades cometidas contra las mujeres, el gobierno sigue siendo más ambigua .
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