Después de meses de lucha para sacar a su familia de Cuba, Orestes Lorenzo obtuvo su respuesta. Raúl Castro, entonces Ministro de las Fuerzas Armadas, declaró: "Si él tenía las pelotas para robar un MiG mi, entonces puede volver y obtener su propio familia!" En retrospectiva, eso fue probablemente lo que no debía decir.
El piloto de combate de élite Mayor Lorenzo despegó en un vuelo de entrenamiento rutinario en el año 1991, tiempo en su MiG-23BN, el boxeador más avanzados en la Fuerza Aérea Cubana, con dos ideas en su mente. El primero: la deserción. Tan pronto como quedó claro de tierra que golpeó la cubierta y estrías hacia los Estados Unidos. La segunda: su familia.
Así comenzó la lucha pública del desertor cubano que se convirtió en refugiado contra el gobierno de Fidel Castro por la liberación de la mujer de Lorenzo y dos hijos pequeños. Durante casi dos años que juega en la primera plana del Wall Street Journal y terminó la participación del gobierno de EE.UU., la Reina de España, Mijail Gorbachov, Fidel Castro, y las Naciones Unidas, fue en vano.
Cada vez más frustrado, él hizo lo único que podía pensar: él puso sus manos en un avión y voló de regreso a conseguirlos .
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