Binyavanga Wainaina recuerda una noche en el campo de Kenia como un hombre joven, un extracto de su libro de memorias que se publicarán pronto un día voy a escribir sobre este lugar.
Luego viene una canción en que me hace insistir en que estamos dejando.
En algún momento de la década de 1980, un profesor universitario de Kenya grabó una canción que fue un éxito enorme. Se podría describirse mejor como una multiplicidad de Yodels celebrar el voto de la boda.
¿Me llevarás (hablado, no cantado)
Para ser su (tirolesa)-ful casada esposa de Derecho
Para amar, apreciar y (yodel)
(A continuación, un poco más histérica yodel): Yieeeeei-yeeeeei-MEN!
A continuación, sólo amenes y más Yodels.
Todos estos guerreros orgullosos, pilares de la comunidad, son en este momento cantando al unísono con la música, abrazándose a sí mismos (botellas de cerveza en las axilas) y mirando triste.
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